En Japón hay costumbres realmente que no se entienden. Os hablo de la ley que entró en vigor hace unos meses en la que decía que todo turista sería identificado mediante las huellas dactilares a la entrada. Es algo que puede violar nuestro derecho a la intimidad ya que cuando el turista va a este país lo primero que le hace es tomar una foto y tomar sus huellas digitales. A muchos de vosotros seguro que les parecerá algo casi humillante ya que se trata al extranjero como si fuese un terrorista o similar.

huellas.jpg

Es una ley muy polémica que sigue los pasos de Estados Unidos y que se respalda en el terrorismo. En Japón el tema del terrorismo no es tan grave como en los Estados Unidos ya que además los pocos actos terroristas suelen producirse por japoneses.

Además de pasar por esto el turista tras abandonar el país tendrá sus datos en una base de datos y no se borrará. Es sumamente peligroso ya que esta base de datos será comparada con otras como la del FBI para así poder comprobar si hay nombres de elementos peligrosos que coincidan.

Cada uno tiene su visión de esta ley y es entendible hasta cierto punto que es por la seguridad de un país para que los atentados sean muy controlados y en caso de que personas peligrosas quieran entrar en el país se les controle rápidamente y no puedan actuar. Todo eso es entendible pero lo que no hay lugar al entendimiento es que sigan nuestros datos de por vida en esta base de datos. Me parece que atenta contra la privacidad.

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el permalink.