Japón es un país en el que los terremotos son muy habituales, pero cuando se produce uno de cierta magnitud como el que se produjo hace poco en la zona noreste del país, se alertó de un peligro real de tsunami, algo que sonaba mucho a lo que había pasado meses atrás justo en la zona noreste del país, una zona que todavía no se ha recuperado. Por suerte la alerta ha sido retirada y el tsunami finalmente no ha llegado, pero lo cierto es que el miedo lógico se ha instalación entre la población.
Lógicamente lo más peligros en Japón no son los terremotos, ya que los edificios están muy preparados, sino que lo que realmente puede dañar seriamente las ciudades son los tsunamis, en especial las zonas costeras del país, que son las que más suelen estar en peligro ante estos fenómenos.
Por desgracia en esta zona se viven terremotos todos los días y algunos de ellos tienen asociados riesgos de tsunamis a causa de la gran intensidad, como en este último terremoto de 7,1 de magnitud, que es realmente muy elevado para que lo viene siendo habitual en Japón. Lo más positivo es que las alertas que llegan a Japón permite que todos los japoneses puedan estar atentos a lo que está por llegar y se puedan preparar, en especial con la llegada de los terremotos, que es una de las grandes ventajas con respecto a otros países, ya que la alerta unos segundos antes del terremoto ayuda mucho.