Japón tiene unas normas bastante exigentes en cuanto a aparcamiento de bicicletas, porque en las zonas donde hay mucha aglomeración de personas tan sólo se puede aparcar una bicicleta en el aparcamiento apropiado y nunca en la calle, que es algo que se suele hacer en otros países sin que pase nada por ello. En Japón también hay multas por aparcar mal la bicicleta y cuando digo mal quiero decir fuera de su aparcamiento, como en una acera y demás. Esto tiene consecuencias económicas, porque la multa es uno de los pasos cuando se comete esta infracción.
Dejar la bicicleta mal aparcada unos minutos, un rato no es algo que importe mucho, pero cuando ya pasan varias horas, es cuando te puede caer un aviso en primer lugar y luego una multa cuando el tiempo sea excesivo. Es una forma de dejar las calles lo más despejada posible, para que todos puedan circular por ellas con tranquilidad. Lo mejor es dejar las bicicletas en su aparcamiento, para así tener una mayor tranquilidad cuando estemos en Japón.
Esto pasa sobre todo en las grandes ciudades, porque en las ciudades más pequeñas, es más normal ver bicicletas fuera de su aparcamiento y no suele pasar nada, pero en las grandes ciudades es mejor seguir este consejo y mantener las bicicletas en su sitio, salvo que quieras recibir un aviso, multa o que se lleven tu bicicleta, que puede pasar y entonces tendrás que recuperarla pagando un dinero. No es agradable recibir una multa y menos por aparcar donde no debes tu bicicleta.
Vía|Kirainet